
Imaginar a Terminator sin Arnold Schwarzenegger es difícil, pero esta cuarta parte de la distopía más célebre del cine tiene toda la acción como para completar el mito de John Connor y su rol para salvar a la humanidad de la pesadilla cibernética.
La historia se sitúa esta vez en el año 2018. Las máquinas dominan sobre la faz de la Tierra destruyendo cualquier rastro de seres humanos. El día del Juicio Final ha pasado y los hombres perdieron la batalla frente a los Terminators, controlados por la red de inteligencia artificial Skynet, la cual tomó conciencia de sí misma y, como era de esperar, enfrentó a sus creadores y desencadenó una desastre nuclear a gran escala.
En 2003 con Terminator 3: Rise of the Machines, se cerraba la trilogía el día en que el evento que Connor (Nick Stahl) y su madre intentaron detener a lo largo de sus vidas, el Día del Juicio Final, provoca una guerra mundial de proporciones nucleares, orquestada por Skynet. Luego de este final, los guionistas supieron que el nuevo proyecto tenía que girar en torno a lo que ocurriría tras la caída de las bombas.
Luego del desastre, algunos humanos no se han rendido y viven ocultos en bunkers subterráneos esperando el momento de enfrentar a la red y a sus implacables androides asesinos. Entre ellos está John Connor (Christian Bale), hijo de Sarah Connor, ya adulto, quien creció sabiendo del peligro que entrañaban los proyectos de la empresa Skynet, pero todavía no se ha convertido en líder y se debate en una crisis con toda la sabiduría que su madre le transmitió. Además, un nuevo elemento pone en duda su visión del futuro: la aparición de Marcus Wright (Sam Worthington), un extraño híbrido de hombre y máquina quien proviene del pasado y cuyo último recuerdo es haber sido condenado a muerte. Y será un adolescente Kyle Reese (Anton Yelchin) quien lo salvará de las máquinas. Kyle, Marcus y una extraña niña que puede presentir presencias aún lejanas, deben encontrarse con Connor, quien a su vez busca a su padre Reese. Luego de un feroz encontronazo con las máquinas, Marcus logrará hallar a Connor.
Este filme supone un nuevo comienzo. Ahora veremos el origen de estas temibles máquinas y nos adentraremos Skynet, la Unidad de Proceso Central que culminará eventualmente en el triunfo, dominación y auge de las máquinas en esta historia fantástica que incluso hoy en día no pierde ni su relevancia ni su carácter profético ......
La historia se sitúa esta vez en el año 2018. Las máquinas dominan sobre la faz de la Tierra destruyendo cualquier rastro de seres humanos. El día del Juicio Final ha pasado y los hombres perdieron la batalla frente a los Terminators, controlados por la red de inteligencia artificial Skynet, la cual tomó conciencia de sí misma y, como era de esperar, enfrentó a sus creadores y desencadenó una desastre nuclear a gran escala.
En 2003 con Terminator 3: Rise of the Machines, se cerraba la trilogía el día en que el evento que Connor (Nick Stahl) y su madre intentaron detener a lo largo de sus vidas, el Día del Juicio Final, provoca una guerra mundial de proporciones nucleares, orquestada por Skynet. Luego de este final, los guionistas supieron que el nuevo proyecto tenía que girar en torno a lo que ocurriría tras la caída de las bombas.
Luego del desastre, algunos humanos no se han rendido y viven ocultos en bunkers subterráneos esperando el momento de enfrentar a la red y a sus implacables androides asesinos. Entre ellos está John Connor (Christian Bale), hijo de Sarah Connor, ya adulto, quien creció sabiendo del peligro que entrañaban los proyectos de la empresa Skynet, pero todavía no se ha convertido en líder y se debate en una crisis con toda la sabiduría que su madre le transmitió. Además, un nuevo elemento pone en duda su visión del futuro: la aparición de Marcus Wright (Sam Worthington), un extraño híbrido de hombre y máquina quien proviene del pasado y cuyo último recuerdo es haber sido condenado a muerte. Y será un adolescente Kyle Reese (Anton Yelchin) quien lo salvará de las máquinas. Kyle, Marcus y una extraña niña que puede presentir presencias aún lejanas, deben encontrarse con Connor, quien a su vez busca a su padre Reese. Luego de un feroz encontronazo con las máquinas, Marcus logrará hallar a Connor.
Este filme supone un nuevo comienzo. Ahora veremos el origen de estas temibles máquinas y nos adentraremos Skynet, la Unidad de Proceso Central que culminará eventualmente en el triunfo, dominación y auge de las máquinas en esta historia fantástica que incluso hoy en día no pierde ni su relevancia ni su carácter profético ......
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