
Fue el manjar de todas las FM de los ochenta y gran parte de los noventa, cuando el mundo de la música soft la conoció bajo el nombre de Sade.
Entonces, a diez años de su último disco, Lover’s Rock (00), vuelve al ruedo la señorita de aspecto étnico y voz endulzada, quien carga en sus mochilas con clásicos del tamaño de “Smooth operator”, “Sweetes Taboo” y “No ordinary love”, entre varios otros.
Así, bajo el título de Soldier Of Love, la cantante intentará dejar su marca romántica en el nuevo milenio. El álbum llegará a las bateas en la primera semana de marzo del corriente año y sacará a Sade de una larga temporada de descanso.
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